domingo, 27 de septiembre de 2015

HACIENDO LA PLANCHA

Resultado de imagen para hacerse el muerto en el aguaSeguramente a usted le han dicho que nuestra vida se desarrolla como la actividad de un avión, simplemente porque dichos aparatos alados se mantienen en el aire solamente cuando avanzan. Trágicamente cuando detienen su velocidad de desplazamiento caen a tierra. Y lo horrible de esta enseñanza es que usted no puede dejar de estudiar, trabajar, emprender, comerciar, crear y cualquier otra actividad porque el mundo lo va a pasar por encima, será un excluido y le “pisaran la cabeza”. Su empresa debe crecer, debe tener cada día más amigos, debe bajar de peso y correr y debe tener su novio o novia. Pero parece que no es suficiente porque usted debe correr y correr hasta que su empresa sea una multinacional, su redes sociales lleguen a millones de amigos, gane los cien metros llanos, se case, y tenga muchos hijos y nietos. Si no se esfuerza en todo esto, lo mismo que un avión caerá a tierra y será un fracasado.
Pero la verdad es que, nuestra vida se desarrolla como la actividad de un naufrago, nadamos un buen tiempo, luego descansamos haciendo la plancha, después nadamos otro tramo y otra vez la plancha. “La plancha” es el primero y fundamental ejercicio para relacionarnos con el agua al entrar a una pileta. El objetivo es acostarnos en el agua permitiendo que ella nos sustente como un colchón. De esta forma podemos flotar sin ningún esfuerzo;  para deslizarnos tendremos que aprender a nadar. No podemos nadar si no sabemos flotar porque nos vamos a hundir. De la misma forma nuestra vida se va ha hundir si pretendemos nadar sin antes haber aprendido a hacer la plancha. Debemos aprender a descansar confiando en Dios.
 Principalmente los jóvenes deben comprender el engaño del “avión” porque están constantemente bombardeados por el existimo actual y deben cumplir con todas las expectativas que se fijan para ellos. Cuando en realidad es un tiempo cuando tienen que “hacer la plancha” tienen que tomar tiempo para pensar y para disfrutar. Pero esta cultura no los deja porque si se relajan un poco se los acusa duramente. No fuimos creados para correr detrás de metas propósitos y objetivos, fuimos creados para vivir la vida…  haciendo la plancha. Son motivados, empujados, estimulados, animados a correr detrás de grandes sueños, y muchas veces esos sueños les impiden ver y disfrutar una preciosa realidad… haciendo la plancha. Lo fundamental para el éxito en la vida es aprender a hacer la plancha confiando en que Dios cuidará de nosotros.

Ricardo Chavez Cuello