DESPUES DE LAS VACAS FLACAS

Es muy conocida la historia bíblica donde Faraón tiene el sueño de las siete vacas gordas y las siete flacas; que es interpretada por José advirtiéndole que luego de siete años de prosperidad vendrían siete de escases. Allí mismo le aconseja poner en su reino un buen administrador para que guarde en los años buenos para suplir las necesidades de los malos. Finalmente Faraón lo nombra a José como su segundo en el reino.

De esta historia surge las expresiones “tiempo de vacas gordas” o “época de vacas flacas” para referirse a periodos donde la economía está en bonanza o cuando está en decadencia. Cuando me refiero a la economía  es la relacionada a la familiar y personal. Porque creo que todos hemos pasado por épocas buenas y otras no tanto. Y a esto justamente se refiere esta historia: a las fluctuaciones de la economía en nuestras vidas. Aunque es bueno aclarar que estos altibajos tienen un efecto distinto de acuerdo en el nivel económico que nos encontremos. A alguien de clase alta la época de vacas flacas le disminuirá las ganancias, pero al de pocos ingresos le pondrá en riesgo sus necesidades básicas. Por lo tanto siempre debemos recordar que nuestros ingresos o nuestros recursos económicos o nuestras riquezas  indefectiblemente van a pasar por periodos buenos y no tan buenos, siempre van a subir y bajar.

 Se habla del periodo “vaca gorda” “vaca flaca”, es decir que después de un tiempo prospero viene uno de escases. Y poco se dice sobre qué es lo que viene después de las “vacas flacas”. Podemos decir que en cuanto a la historia bíblica, luego de los siete años de “vacas flacas” vinieron años de “vacas gordas”, a tal punto que Egipto llegó a ser una potencia mundial en su época. Y en lo relacionado a nuestra vida particular, en Joel 2:25 dice: Entonces les compensaré por los años que ha comido la langosta, el pulgón, el saltón y la oruga. Es decir que vendrán las “vacas gordas” No importa cuánto daño hicieron las plagas, viene un tiempo cuando las buenas cosechas compensaran las perdidas. Indefectiblemente después de las “vacas flacas”  ¡vienen las vacas gordas! Dios reparará los daños de los tiempos malos.

Ricardo Chavez Cuello.